La oferta de scooter eléctricos es cada vez mayor y las ventas no paran de crecer. Estas son algunas razones por las que deberías comprar un scooter eléctrico.

Las motos eléctricas ya son una realidad en las ciudades. Principalmente gracias a que el uso urbano es el tipo de conducción donde más rendimiento entregan este tipo de motores, y a la necesidad de una movilidad sostenible, más crucial por la contaminación de las grandes urbes. Los nuevos modelos y las matriculaciones de estos vehículos no dejan de aumentar también por su funcionalidad y eficiencia, siendo más respetuosos con el medio ambiente. Y, en gran parte, también se ven potenciados por las normativas cada vez más restrictivas en cuanto a circulación se refiere. A esto se unen las ya conocidas grandes capacidades de movilidad en las ciudades que aportan las motocicletas, gracias a su agilidad entre el tráfico y a su capacidad de aparcamiento, hacen gala de ser el mejor medio de transporte individual en las grandes metrópolis.

Fácil adquisición

La necesidad de realizar un gran desembolso inicial puede ser la causante de que un futuro usuario se eche atrás a la hora de hacerse con un scooter eléctrico. Por ello, la posibilidad de adquirirlo sin cuota de entrada ni de salida, resulta una ventaja determinante durante el proceso de decisión de compra. Además, existen ayudas gubernamentales para la adquisición de este tipo de vehículos, como el Plan Moves III, que reducen directamente el precio de compra.

Funcionales, cómodos y fáciles de conducir

Un scooter tradicional es muy fácil de conducir, teniendo que prestar atención solo a frenos y acelerador, siendo además sumamente funcionales en la conducción en ciudad. En los scooter eléctricos, además se une la ausencia de ruido y de vibraciones hacen que todavía sean más cómodos. Asimismo, un scooter eléctrico tipo GT es capaz de albergar más capacidad de carga para los recorridos de extrarradio.

Ahorro

Cuando se habla de vehículo eléctrico, se piensa automáticamente en ahorro. En primer lugar, porque el coste de su carga es notablemente menor al de un depósito de gasolina. Tomando un ejemplo muy genérico, la recarga completa de las baterías más comunes cuesta menos de dos euros, con los cuales podemos llegar a recorrer más de 100km, mientras que, con un vehículo de combustión, con los precios actuales de la gasolina, recorrer esta misma distancia cuesta en torno a los 15 euros. Además, el mantenimiento mecánico de los vehículos eléctricos, ya sean motos o coches, es significativamente menor.

Responsables con el medio ambiente

Otro de los puntos clave a la hora de apostar por un scooter eléctrico es que se trata efectivamente de un vehículo respetuoso con el medioambiente, es decir, con 0 emisiones. Cada vez es mayor el porcentaje de la sociedad que se preocupa activamente por el cuidado del entorno y, además, cada vez son más las normativas que limitan la circulación de motos y coches altamente contaminantes.

Sostenibilidad

El término «economía circular» se ha situado en los últimos años como el foco de la sociedad. Gastamos y malgastamos mucho. Por eso, es básico concebir productos que tengan más de una vida, tanto en tiempo como en tipo de uso. Por ejemplo, las baterías que equipa el Nerva EXE, una vez que su autonomía para el uso en automoción se vea reducida, siguen siendo útiles de la mano de la Fundación EKI. Cuando son retiradas de los vehículos, pasan a formar sistemas de almacenamiento de energía, destinados a recoger energía renovable que es utilizada en proyectos fotovoltaicos en países en vías de desarrollo.